Acerca de la falta de reflexión profunda en este espacio
Atención: este post es un tanto fuerte. Si no estás de humor para leer algo fuerte, simplemente sáltalo. Fue escrito en un momento de juicio muy pronunciado, y por consiguiente dice una serie de cosas con las que no podrás estar de acuerdo posiblemente.
¿Por qué no se ven reflexiones largas aquí?
Simple. Originalmente, hace tiempo, yo estaba convencido de que la gente podría entender razones y permitir a mis lectores salir de la huevonada y la ignorancia mediante artículos interesantes basados en la lógica. Incluso esa fue una de las razones para montar mi weblog.
Ya no. Ya no creo eso. Ahora, 6 años y madureces después, estoy convencido de que la gente, teniendo la facultad del raciocinio, escoge no ejercerla y delegar el uso de la razón a figuras de autoridad fuera de su esfera de acción, como estrellas de cine, George W. Bushes, Abdalá Bucarams, y otros del mismo siniestro club del mal.
En otras palabras: la mayoría de la gente es estúpida, (sí, no sólo los niños burbuja), y lo más grave es que la gente usualmente escoge ese estado natural de estupidez. El 90% de la gente es bestia, y eso no lo digo yo, sino un catedrático cuyo nombre se me escapa, que postuló esto y lo probó alrededor del año 1904.
Desprecio la bestialidad. Me parece, como poco, irresponsable. (Cabe recalcar que, aún así, sigo respetando el derecho de la gente a ser bestia, mientras no me perjudiquen.) Sin embargo, no puedo darme el lujo de amargarme por problemas ajenos. Lo cual me lleva al meollo del artículo: ¿Qué hago? ¿Cierro mi weblog?
Encontré un compromiso mejor: mi estilo ahora hace lo posible para apelar a las masas, si acaso, al menos en los mecanismos usados para enganchar a la gente. No me malentiendan, mis posts siguen basados en la lógica. No apelan a los bestias, exclusivamente. Pero sí me gusta pensar que el contenido aquí presente es lo suficientemente lógico y significante como para no insultar la inteligencia de mis lectores inteligentes, y como para entretener a aquel ocasional bestia que circula por aquí (sí, estoy convencido de que quienes usan Internet tienen una menor probabilidad de ser bestias).
Este cambio no es por deseo de fama. Es simplemente una decisión madura de cambiar el estilo para aumentar la audiencia objetivo y apalancar la potencia de este weblog: en lugar de influenciar a tres personas, prefiero influenciar a 50.
Vean al Batiduende y a Tijerón. Ambos escriben artículos controversiales, con opiniones (ya, fuera de broma) serias y fundamentadas. Lo que sucede es que la forma de presentar su contenido es totalmente irreverente. Y eso convence a la gente. Sí, petuélale a quien petuela, el estilo de escritura del Batiduentde apela a la gran mayoría de la gente, mientras que Camus o Kafka (autores, al menos para Batiduende, y para mí, realmente interesantes) son simplemente demasiado espesos para que el 90% de la gente pueda entenderlos o encontrarlos interesantes (si entiendes Sartre, te graduaste en colegio privado, y te molesta lo que estoy diciendo, estás en la minoría, así que no me vengas con huevadas)
Básicamente, las ideas tras la escritura del Batiduende funcionan de maravilla. Invitan a la reflexión de la gente inteligente, y simplemente se filtran como esporas de ántrax en los cerebros de las bestias. A veces pienso que es parte de un complot para ver en qué se asemejan los bestias a los inteligentes.
Pero no os desesperéis: Aún sigo convencido de que la gente nace siendo buena "by default". Confío por naturaleza en la gente. Lo único que he perdido es la confianza natural en las capacidades de raciocinio de la gente.
(Naturalmente, estoy hablando de mi producción original. No puedo pretender hablar en nombre del Flaco_del_Botero, quien nos brinda reflexiones diarias totalmente fundamentadas en la lógica, pero entretenidas =)