Pioneer: ¿un satélite llevando porno al espacio exterior?
Ilustŕandome a través de Discovery Channel, descubrí que cuando en el año 1972 la Humanidad envió euno de los primeros satélite exploratorios afuera de la Tierra, el Pioneer 10, los ingenieros de la NASA incluyeron una placa de metal que tenía grabados, entre otras cosas (como nuestro sistema numérico), dos personas: un hombre y una mujer "prototipos".
Evidentemente, las personas en el grabado estaban desnudas.
Grabado (en Wikipedia, se abre en ventana nueva) — gracias a Andufo por el dato.
Lógico, ¿eh? Enviamos un dibujo de dos personas desnudas al espacio exterior. No esperaríamos enviarlas vestidas, ¿no cierto? Porque nosotros nacemos en pelotas acá. Porque es nuestra forma natural, y si queremos que nos conozcan desde afuera (implícito en el mensaje), ¿tendríamos una esperanza razonable de que los alienígenas entiendan el concepto de "ropa"? Quizá, pero ¿no es más probable que no sea así?
Lo increíble es que, cuando la noticia de la placa se hizo pública en los Estados Unidos, muchas personas reclamaron, porque "no era posible que se utilicen fondos públicos para enviar pornografía al espacio".
Tal parece que lamentablemente (todavía) existen quienes consideran la forma humana algo abominable, que se cubre (con ropa) no porque protegemos nuestro cuerpo del clima, ni porque la ropa sea un accesorio muy simpático, sino porque un pene, una vulva y un par de senos sean algo abominable que sólo merece desconocerse. Sí señor, aún existe gente que prefiere ignorar "el elefante en la sala", que prefiere ignorar la verdad y vivir en un mundo de "noble fantasía", donde todos somos seres asexuados cuya verdad ni siquiera los alienígenas deben conocer.
Por mi lado, yo preferiré celebrar para siempre la realidad humana.