Papeles!
Quiero conversar con ustedes sobre John Gilmore. Les voy a contar una cortísima historia sobre un tipo estadunidence, que tiene harto dinero, es uno de los líderes tras la Fundación para la Frontera Electrónica (EFF), y estuvo años sin poder subirse en un avión, porque el Gobierno de los EE.UU. lo mantuvo sin poder ejercer sus derechos.
Todo comenzó cuando leí una misiva escrita por Gilmore en Politech, el blog de Declan McCullagh. En principio me pareció tostado lo que dijo:
Ninguna ley me exige tener un carnet de identificación. No tengo un carnet, precisamente porque quiero ser "el canario en la mina". Quiero saber cuántos derechos todavía conserva el hombre honesto, trabajador pero indocumentado. La única forma de averiguarlo es vivir de esta manera. Y te diré lo que aprendí.
En resumen:
- Gilmore tiene mucho dinero. Nunca tuvo problema para realizar transacciones bancarias. Excepto ahora: ya no puede abrir una cuenta bancaria porque la ley PATRIOT le exige a los bancos presentar identificación para apertura de nuevas cuentas.
- Gilmore ha volado en avión por décadas. Ahora, ya no puede hacerlo. Y no solo es con los aviones: los trenes, barcos y muchos buses exigen "identificación fotográfica entregada por el Gobierno". Es, para todo propósito, un prisionero regional, que sólo puede viajar hasta donde sus piernas o bicicleta lo lleven.
- Gilmore demandó al Gobierno, para enterarse qué ley le prohibía ejercer sus derechos constitucionales (nótese que los derechos constitucionales aplican a todos, no solamente a quienes tengan "papeles") de asociación, petición, expresión, reunión, libre viaje, entrada a edificios públicos e intimidad para con registros y búsquedas más allá de lo razonable. El Gobierno de los EE.UU. le respondió a la corte: "No podemos decir en qué ley se encuentra esa exigencia porque esa ley es secreta y revelarla pondría en peligro la seguridad nacional". En instancias anteriores, ni siquiera se le permitió entrar a la corte, porque (¡sorpresa!) no tenía papeles.
- Gilmore reconoce que muchas instituciones financieras y comerciales ya hacían uso de formas de identificación como la licencia o el SSN. Sin embargo, hay una distinción fundamental entre pedirle documentos a alguien para realizar una transacción voluntaria y pedirle documentos a alguien para que éste pueda ejercer sus derechos, o porque el Gobierno así lo quiso.
- Gilmore tiene la razón. De acuerdo a las leyes estadunidenses, él no necesita mostrar identificación de ninguna índole para ejercer sus derechos constitucionales, y el Gobierno no puede exigir estos documentos, por la provisión de la Cuarta Enmienda contra "búsquedas y aprehensiones no razonables".
Recordemos que todo lo que Gilmore intentó hacer era perfectamente legal, y que nadie tenía derecho a exigirle "papeles", bajo el auspicio de la ley.
Cédula de un terrorista maligno.
Nosotros, estúpidos ecuatorianos, estamos acostumbrados a que nos "pidan papeles" para todo (incidentalmente, esto era típico de la Gestapo en los tiempos de Alemania Nazi). Papeles para lo uno, papeles para lo otro. Ni se nos había ocurrido pensar que es posible vivir sin papeles. Aun cuando la Constitución reconoce el derecho de circular libremente, y no es necesario estar documentado para hacerlo, rutinariamente vemos gente presa por "no tener papeles". Repito, la Constitución dice "circular libremente". No dice "circular libremente pero con papeles".
Es tan normal esta estupidez de Estado policiaco, que cualquier persona que sugiera que "es posible vivir en una sociedad que no requiera documentos de identificación" es automáticamente tachada de loca y tostada del mate. Hey, no nos vayamos muy lejos: acabo de hablar con mi padre sobre el tema, y él me dijo casi al hilo "ese señor Gilmore está equivocado... cómo atraparían a los terroristas si no hubiera papeles".
Tamaña ridiculez. En un lugar donde los menores de edad se hacen de licencias falsas para emborracharse hasta la inconsciencia, ¿quién puede pensar en su sano juicio que un terrorista determinado no podrá conseguir papeles falsos? Admitámoslo de una vez: exigirnos "papeles" para vivir nuestras vidas normales nos caga sólo a la gente buena, pero es un chiste para la gente maligna. Y de verdad que nos caga a nosotros porque, a más de ser una molestia, se convierte en una herramienta fácil para robarnos nuestra identidad.
Gilmore está haciendo lo suyo (en la Corte Suprema de Justicia de EE.UU.) para rectificar su situación y la del resto de estadunidenses. ¿Qué haremos nosotros para, en el futuro, poder ejercer nuestros derechos sin "pasar la tarjeta"?