Los criminales violentos y los estatistas (socialistas incluidos) tienen mucho en común

publicado 18/08/2009, Última modificación 26/06/2013

La única diferencia entre ellos es si son violentos directamente o prefieren delegar la violencia a un tercero.

Debería ser obvio que, en el servicio de su propia vida, todas y cada una de las personas están moralmente obligadas a no agredir a otras personas. Esto es implícito en el derecho de cada uno de no ser agredido por el resto del mundo. Por tanto, en el ejercicio de sus propios derechos, una persona tiene terminantemente prohibido violar el esencial derecho de otros de no ser agredidos por aquella persona. Esto significa que, si uno necesita la cooperación de otras personas, esta cooperación sólo puede obtenerse voluntariamente.  Un individuo no tiene derecho a ejercer ningún supuesto derecho que necesite la iniciación de la fuerza contra otros -- y, por tanto, la violación de los derechos de aquellos otros.  No hay tal derecho a violar los derechos de otros.

-- El verdadero derecho a la asistencia médica versus la medicina socializada (en inglés)

Desafortunadamente, esto nada importa ni a los criminales violentos ni a los estatistas.  Pero, en defensa de los criminales violentos, al menos ellos no son cobardes -- los estatistas (una variedad de autoritarios que incluye a los socialistas) prefieren delegar la inconveniente violencia a sus figuras de autoridad, y disfrazar este cobarde acto con palabras bonitas.

Si yo quiero que tú me pagues unas medicinas, y tú te niegas, yo podría llamarte egoísta.  Y eso está bien -- puede que seas egoísta, puede que no.  Pero si, sin tu consentimiento, procedo a quitarte el dinero para pagar mis medicinas por la fuerza, o te amenazo con la violencia si no me das el dinero, o le delego esa perversa tarea a un tercero, entonces yo soy incontrovertiblemente perverso.  Esto es exactamente lo que hacen los socialistas (y los estatistas en general) -- sus planes se implementan mediante la creación de reglas ("leyes") y el castigo de aquellos que están en desacuerdo y se resisten a obedecerlas.  Es como que yo me invente una regla que diga "robar está mal" y, acto seguido, invente una excepción a la regla para las cosas que yo quiero obtener -- lo que es una hipocresía que no tiene nombre.

Claro está, si los socialistas le dijeran a la gente que este es su plan maestro, serían recluidos en sanatorios mentales.  Por tanto, lo que hacen es cambiar los términos del "debate" y etiquetarlo con sentimientos positivos: "socialismo", "salud gratuita", "generosidad", "solidaridad", "el bien común", "la obligación con la sociedad", "compartir", etcétera.  Lo que quieren es distraerte con los "beneficios" de sus planes para que te olvides que sus planes no funcionarán sin robarle a todo el mundo y usar la fuerza contra los que se resistan.  Sea que ellos se crean sus propias patrañas o estén obrando conscientemente de forma engañosa, ellos intencionalmente propagandizan con sus mentiras; su terminología de "generosidad" simplemente no aplica, porque es obvio que la generosidad solo es generosidad si es voluntaria, mas no forzada.  Bajo estas circunstancias, escucharlos quejarse de que los voluntaristas y antisocialistas "son egoístas" o "no quieren compartir" es patéticamente chistoso.  Es como escuchar a un ladrón quejarse de que la gente no se quiere dejar robar.

El socialismo suena muy bonito, pero como éste inevitablemente requiere amenazas y violencia contra las personas, es absolutamente perverso.