De locos y cuerdos, invasiones y anarquía

publicado 29/01/2010, Última modificación 26/06/2013

Álvaro Vargas Llosa está equivocado.

En el sitio de Partido Libertario leo un interesante escrito de Vargas Llosa.  Y cito:

E Irlanda [anárquica], a pesar de que evitó [una invasión] durante mil años, al final fue conquistada por el Estado inglés, que era más fuerte.

Pues verán... la crítica de Álvaro Vargas Llosa a Rothbard a base de los eventos en Islandia es bien pendeja.  Veamos por qué.


Lo que AVL se pregunta es en esencia cómo una sociedad anárquica podría resistir la invasión de un Estado.  Hagamos un experimento mental para razonar esa pregunta.

Digamos que Vargas Llosa es un loco violento de manicomio, pero que con la ayuda de unos potentes fármacos milagrosos se cura de su locura.   Tres semanas después de eso, un grupo de locos envidiosos hacen junta para declararlo a Vargas Llosa un ente maligno y anárquico, tras lo cual van a su casa y lo destripan al pobre Vargas Llosa, le cogen su frasco de pastillas y las queman.  Al día siguiente, en su funeral, me paro al pie del ataúd de AVL y le digo a su mujer "Ya viste?  Sus pastillas no lo protegieron contra los locos violentos y rábidos, ¡HA HA!  ¡Qué bruto!  ¿Por qué se puso a tomarse esas pastillas?  ¡Es por culpa de las pastillas que lo han matado!".

¿Qué se podría decir de mí?

Bueno, entre otras cosas, se podría decir que soy un canalla de siete suelas por decirle semejante cosa a una viuda.  Pero, más importante y en relación al tópico, lo que se podría decir de mí es que soy un idiota porque es evidente que las pastillas no lo hacen a uno invulnerable contra arma blanca y demás males -- simplemente curan la locura de uno.  Al yo decirle a AVL lo que le dije, lo que estoy haciendo implícitamente es echarle la culpa de su propia muerte a su sanidad mental lograda al tomarse las pastillas, en lugar de echarle la culpa a los verdaderos culpables: los locos violentos.  Lo que le estoy diciendo a su viuda es: "Es preferible ser un loco violento a vivir sano y feliz, porque si eres un loco violento nadie te puede matar".  Semejante idiotez, que dista mucho de ser cierta.

Por eso, para los que van entendiendo los paralelos entre las historias, la pregunta de cómo la anarquía garantiza la seguridad de todos simplemente no va.  Es como que yo pregunte al dealer de Toyota cómo un Prius me puede garantizar rico sexo todas las noches -- certeza que, está de más decirlo, nadie me la puede dar y el que me la dé me estará mintiendo.  Es decir, la pregunta es absurda, porque ni es culpa de la anarquía ser invadido (eso es más bien culpa de los locos rábidos castristas que sólo se pueden hacer poderosos en los Estados), ni es misión de la anarquía responderla -- de la misma forma en que no es la misión de la teoría de la evolución explicar cómo apareció la vida.  Insisto: es una pregunta absurda, y me asombra que Alvarito -- en su brillantez -- ¡no haya notado ese error!  Y no sólo que la pregunta no va, sino que (como es históricamente evidente) ¡el estatismo tampoco protege contra las invasiones! (Canadá le quemó la Casa Blanca a los EE.UU., los alemanes arrasaron con Londres en su Blitzkrieg, Irak ha sido invadido N veces... ejemplos de lo que he dicho sobran).

En consecuencia: la aseveración "...pero es que la anarquía no protege contra las invasiones", ni refuta la anarquía, ni es una pregunta que un anarquista necesite contestar para justificar sus creencias.  Si acaso, la anarquía es la aceptación de que -- como falibles seres humanos -- no podemos tener la respuesta a todo; que pretender tenerlo es o alucinar de poder o alucinar de locura, y que precisamente por eso no tenemos por qué imponerle nuestras respuestas a los otros, mucho menos robarles para ponerlas en marcha.  Es el reconocimiento que el principio de la no-agresión -- aquel principio que ya practicamos con nuestras familias, amigos y colegas -- es universal y verdadero y debe ser aplicado a todos, al contrario de lo que los fans de la política les gusta (a saber: usar amenazas y violencia para lograr la obediencia de perfectos desconocidos).

Yo tengo un par de teorías sobre cómo resolver el problema de la invasión estatista en el siglo 21.  Pero ya me he extendido demasiado así que lo voy a dejar ahí.  Lector: gracias por tu tiempo.