Conque no podemos fumar, ¿eh?

publicado 30/04/2007, Última modificación 26/06/2013

El Viernes, me enteré, estando en el Manantial, que era prohibido fumar adentro.

"A ver... un momento", estarán pensando. Sí. ¿A qué clase de cretino se le ocurre prohibir fumar dentro de un bar? ¿Cómo te vas a imaginar que te vas a pegar las cervezas sin tabaco?

Dos huevadas que probablemente me digan los nazis anti-tabaco, déjenme contestarlas:

  • Fumar mata. Sí, cómo no, bla bla. Igual ibas a farrear y al Manantial antes de que estuviera prohibido fumar, así que no te me vengas a hacer el cojudo como si fuera tan importante "no morirse" por el humo del tabaco.
  • Igual puedes fumar afuera del Manantial. Si, ¿y? Deberíamos tener el derecho de fumar adentro, en vez de que se nos trate como ciudadanos de segunda. Además, al paso que vamos, no lo duden, va a estar prohibido incluso fumar en la propia casa de uno.

Esta huevada, lamentablemente, no es una lucha entre "las fuerzas del bien y la salud" contra las "fuerzas del mal"; más bien, es un paso más en la lucha de los autodenominados "niñeros entrometidos" contra el libre albedrío. Acuérdense de esto: puede que ahorita el grito de batalla de los "niñeros" sea el humo de segunda mano mata (lo cual es mentira), pero su nefasto objetivo es entrometerse en todos los aspectos de la vida privada -- en Nueva York ya lograron prohibir las grasas saturadas -- y obligarnos a vivir su noción del "mundo ideal" donde no existen las malas palabras, las drogas, el tabaco, etc.

Afortunadamente, los fumadores y tomadores somos más inteligentes (y sociables) que los niñeros, y les tenemos vistas las huevas desde hace rato. En ciudades con ordenanzas anti-tabaco de EE.UU., existen establecimientos (smoke-easies) donde ya se reúnen fumadores y fuman tranquilamente -- generalmente cuando alguien enciende un tabaco, el dueño se les acerca, les dice "está prohibido fumar aquí", y sonríe complícitamente. Yo estuve en una disco el Sábado, y déjenme decirles que todos fumábamos a vista y paciencia del resto.

Es exactamente lo que pasó cuando hubo la prohibición de alcohol -- a la gente le valió trozo y buscó los medios para continuar haciendo lo que estaba prohibido, montando bares speakeasies y cosas por el estilo; algunos dicen que se incluso se incrementó el consumo de alcohol. Y los nefastos efectos de la prohibición se hicieron ver con los gángsters, los crímenes, y la marginalización/delincuencialización de quienes disfrutaban del alcohol sin excesos. Y quienquiera que se sienta escéptico con respecto de la marginalización puede leer esta corta cita del artículo enlazado arriba:

The smoke-easies tend to be in neighborhood dives; the Ballard bartender noted that it's too risky to allow smoking in trendy bars like the ones in Belltown. "If you're in the Frontier Room or the Rendezvous," he said, "you can't tell who's going to mind the smoking or not because there's a different crowd there every night."

Por eso estoy en contra de la progresiva prohibición. Pero no me preocupa mucho: a largo plazo, no hay forma de que las infantiles nociones "ideales" de los niñeros puedan competir contra la naturaleza humana.