Efecto "Ugh"

publicado 20/09/2010, Última modificación 26/06/2013

El condicionamiento Pavloviano puede ocasionar que las personas sufran tan sólo por pensar sobre un propio problema personal serio que tienen. El Campo Ugh forma un punto ciego que tapa totalmente un área personal que necesita desesperadamente mejorar.

Traducido de Ugh fields. Catarsis para mí, ayuda para otros, combustible para la la llama de mi fe


Imagina que una mujer gorda recibe críticas por ser gorda.  Al principio sólo le duele cuando le dicen gorda.  Después, cuando planea hacer algo para bajar de peso, saber que está gorda ocasiona dolor al planear.  Al final, ya el mero hecho de meditar sobre su gordura, le ocasiona el mismo dolor.

Existe un problema con la mente humana -- la mente es un mecanismo bien "barato" que suele fallar justo cuando más se lo necesita.  El fallo conocido como Campo Ugh es una de esas fallas muy comunes y molestas.  La idea es simple: si una persona recibe constante condicionamiento negativo a través de pensamientos tristes cuando su mente piensa en ciertas cosas específicas, eventualmente la persona desarrollará un "reflejo protector" en torno a esos pensamientos.  La "Cosa Triste" -- la fuente de pensamientos negativos -- es típicamente un modelo mental del mundo relacionado con las cosas malas que le pasan a uno.

Parte clave del fenómeno Ugh es que, al principio, no hay el reflejo -- sólo las consecuencias negativas que resultan de tomar acciones en torno el área problemática.  Con el pasar del tiempo, gradualmente, uno empieza a sentir el golpe emocional cada vez que uno planea "hacer algo" para solucionar el área problemática.  Eventualmente, el golpe emocional se siente sólo con pensar en el área problemática.

La razón que aparentemente explica este fenómeno es que el cerebro opera con un algoritmo de aprendizaje delta-temporal (TDL).  El cerebro automáticamente "propaga" el dolor psicológico al estímulo más temprano confiablemente asociado con el castigo.  Si fallas o te castigan lo suficientemente en un área problemática, y obrar en esa área siempre está precedido por pensar algo sobre esa área, tu cerebro propagará el dolor del fracaso o del castigo al mero acto de pensar sobre el área, justo al punto en el que tú comienzas a pensar cualquier pensamiento en torno al área, y naturalmente este dolor cortará cualquier habilidad racional para superar esa ciclo negativo.

En pocas palabras, el algoritmo TDL en el cerebro causa que:

Pensar -> planear -> obrar -> castigo / consecuencia -> dolor

paso a paso eventualmente se transforme en

Pensar -> dolor

Asociadas a los fenómenos Ugh generalmente se encuentran actividades de "desplazo".  Es decir, algún acto o actividad que desplaza la atención desde el área problemática a otra área no relacionada, que uno hace para aliviar el dolor.

En términos prácticos: la gorda, en vez de planear cómo bajar de peso, se tranca un litro de helado.  La víctima de abuso abusa a quienquiera que medio medio le toque el tema de su propio abuso.  Tal vez la actividad de desplazo exista para compensar el intenso dolor psicológico que uno acaba de experimentar sólo por haber pensado en el área problemática.

Por ejemplo, supongamos que uno comenzó en la vida con cierta tendencia a ser distraído, y a consecuencia de ello uno fue castigado algunas veces por olvidar responder a facturas.  El algoritmo TDL en el cerebro de uno propaga el dolor de ese castigo al instante en que uno ve una factura.  Como resultado de esto, uno se vuelve menos efectivo para responder a una factura, lo cual conduce a castigos adicionales.  Entonces, el sobre de la factura -- el gatillo del estímulo negativo -- queda sin respuesta, hasta que llega otro sobre, éste con una multa de $200 por factura impaga.  Más condicionamiento negativo.  Ahora uno ya reacciona instintivamente, incluso con el acto de tan sólo pensar en una factura, y el cerebro reptil dentro del cerebro mamífero te corta toda racionalidad asociada a esa área. Uno se pasa perdiendo el tiempo en Internet, comiendo comida chatarra, viendo tele, jugando juegos, etcétera.  La vida de uno puede que no sea un desastre aún, pero esto es sólo porque el cerebro de uno fue incapacitado para contemplar rutas alternativas que uno podría haber tomado si uno hubiera aprovechado la oportunidad de pagar las primeras facturas.

La cosa interesante con el efecto Ugh es que la reacción defensiva ocurre antes de uno notar conscientemente que uno está pensando en cómo lidiar con la "Cosa Triste", lo cual resulta en que uno queda totalmente incapacitado para lidiar con la "Cosa Triste".  Da terror pensar que el cerebro reptil de uno toma decisiones por uno, sin pedirle permiso a uno mismo.

Antídotos posibles para el efecto Ugh:

  1. Buscar activamente lidiar con el reflejo negativo, preferiblemente cuando uno se encuentre en un estado emocional motivado.  Mejor aún, aprovechar ese estado de motivación para hacer un repaso de la vida de uno, esperando que ese repaso dispare reacciones Ugh y tomando nota de ellas.
  2. Visualizar concretamente cómo sería de buena la vida de uno, si uno le arrebata el control al cerebro reptil.  Imaginar concretamente lo bueno que sería el futuro si uno pudiera "meter la mano" dentro del cerebro y arrancar esos efectos Ugh, cosa de poder optimizar esa parte de la vida de uno relevante al problema.  Si esta tarea es difícil, imaginar qué clase de cosas buenas concretas le pasarían a uno (amigos riéndose con uno, vida feliz en pareja, comer helado, viajar) si uno pudiera enfrentar esas áreas problemáticas.
  3. Identificar concretamente cuáles y cómo son las reacciones Ugh, anotarlas en una lista, y afirmar conscientemente que tomar el control de estas reacciones servirá para distanciarse y eliminar las reacciones.  Una vez que la mente consciente ha declarado su deseo de tomar el control, el estímulo que provoca el Ugh, con un poco de suerte, activará la reacción de controlarlo en vez de reaccionar instintivamente.  La clave para esto es pensar en que la toma de control generará resultados positivos inevitablemente y facilitará tomar acciones para resolver el problema.